martes, 7 de abril de 2009

CAIFAS

Caifás detrás de su ventana
ve la tormenta al trasluz
mientras un rayo ilumina
la imagen fría de la cruz.

Sobre el calvario cae la lluvia sin cesar
y corre sangre desde el monte a la ciudad
“era inocente'- dice un centurión romano
y corre a protegerse a un arbusto
repitiendo “era justo'.

Caifás...

Y sobre el templo cunde el pánico otra vez
y nadie sabe a quién llamar ni lo que hacer
se ha rasgado el velo tan sagrado
que venga el Sanedrín y los escribas
que nos hablen, que nos digan...

Caifás...

Dicen que ya no fue el mismo nunca más
que se olvidó de reír y hasta de hablar.
Pobre hombre, no pudo aceptarle
quizá por no querer perder
lo suyo por dinero, por orgullo...

Lo cierto es que salió perdiendo
equivocó su decisión
teniendo todo a su alcance
no conoció a su Salvador.

Acércate hasta su ventana
y mira un poco al trasluz
que aun se ve por las colinas
la antigua sombra de la cruz.

sábado, 4 de abril de 2009

ARGENTINA UN GRAN PAIS

Este es un gran país a pesar de nosotros
Este vaivén permanente que caracteriza la forma de ser de nosotros los argentinos, en donde sólo en segundos denostamos o idolatramos con la misma facilidad con que pregonamos ser demócratas practicantes, pero no aceptamos a quienes osen pensar en diferente a lo que nosotros sostenemos, somos, tal como hace más de medio siglo popularizaba el gran Dicepolín, esa mezcla rara que identifica la biblia junto al calefón.

El sábado último, los ‘argentinos’ de ley, no nos cansábamos de elogiar al ‘Diego (Maradona) y su ballet’ y le dedicábamos las cuatro ‘pepas’ a los venezolanos a un ‘Riquelme que lo mira por TV’ (siempre y cuando el 10 de Boca pudiera sintonizar desde New York, lugar donde se hallaba a la hora en que la celeste y blanca trajinaba tras el esférico sobre la gramilla del Monumental), en su receptor de televisión el partido de nuestro representativo.

El enamoramiento con la selección del ‘pibe de oro’ duró sólo hasta que en las alturas de La Paz, los ‘bolitas’ (apodo despectivo-cariñoso, con que nosotros, los que no somos xenófobos y creemos en el crisol de razas, denominamos a los nacidos en Bolivia) con un contundente 6-1 nos depositaron en el ‘llano’ de la realidad (o sea, ni tan tan, ni muy muy), casi en sintonía con los que comenzaron a recordar el talento del retornado al país, Juan Román, para los íntimos el Topo Gigio.

QUE SE LE VA A HACER, SOMOS ARGENTINOS

Hace apenas 96 horas, una de las figuras, por peso propio, más trascendentes de la política nacional, fallecía. Raul Alfonsin quien nos devolvio a la democracia, llevo a juicio a los hombres de la junta militar, pero también en su mandato vieron la luz esperpentos incalificables como las leyes de obediencia debida o punto final y mal que les pese a quienes, sobre todo por estas horas, pretenden canonizar al Alfonsín de carne y hueso, en esta época del año, cuando se acercan las Pascuas, difícilmente no nos llegue el “déjà vu” de “la casa está en orden” o la claudicación democrática ante los golpistas de siempre, que condicionaron gran parte de la gestión del hombre de Chascomús.

Alfonsín fue un gran estadista y un político de raza, no a pesar del Pacto de Olivos o de la gestación de La Alianza, sino precisamente por ello, porque a pesar de sus posibles errores, nunca cejó en la búsqueda de una Argentina mejor, pero mejor para todos y no para su grupo reducido.

Ayer miles de argentinos acompañaron a la cureña que transportó desde el Congreso de la Nación, donde fueron velados sus restos, hasta el Panteón de los Caídos en el cementerio de la Recoleta, pero me preguntó y les preguntó, ¿cuántos de esos hombres y mujeres acompañaron en su viaje final al hombre que fue Raúl Alfonsín y cuántos despidieron la imagen que forzaron de él?

Argentina perdió 6 a 1 con Bolivia, pero es mi selección y yo la apoyo, Alfonsín fue un gran estadista y un político de ley, a pesar de que yo no lo haya votado y sobre todo, a pesar de que yo no me arrepienta de no haberlo votado. Este es un gran país a pesar de nosotros y gracias a nosotros.

CON POBREZA TAMBIEN